Bicicletas de triatlón y de contrarreloj: sueños aerodinámicos hechos de carbono
Las bicicletas de triatlón son las máquinas de carreras por excelencia. No hay nada que se les pueda comparar. Parecen desafiar muchas leyes de la física y la resistencia del aire, más bien parecen vehículos neotéricos del futuro, y a veces hay que frotarse los ojos para creer lo que se ve. Los diseños van desde modelos «sencillamente ultramodernos» hasta coloridas obras maestras, de las que uno desearía tener toda una serie en su salón. Todos los detalles de las bicicletas de triatlón están pensados hasta el más mínimo detalle para no perder ni un segundo en la competición.
Se utilizan materiales que se sitúan en un segmento de precios de alto a muy alto. El manillar con el reposacabezas permite reconocer inmediatamente la diferencia con las típicas bicicletas de carreras; además, la posición del asiento parece un poco más inclinada para desplazar el centro de gravedad del conjunto hacia delante. La resistencia al aire de las bicicletas de triatlón debe ser lo más baja posible, por lo que todos los componentes y piezas están diseñados para ser aerodinámicos. El objetivo es aprovechar al máximo cada pizca de fuerza para ganar velocidad. Como es lógico, estas bestias metálicas de carreras son exclusivamente para deportistas extremos ambiciosos.
Sangre, sudor y lágrimas: ¡donde el consumidor medio se asusta, los triatletas entran en acción!
Gracias a la geometría ergonómica del manillar, se puede mantener la posición de sentado estirado hacia delante incluso durante mucho tiempo. Además, el cuadro ligero y rígido, preferiblemente de carbono, permite obtener los mejores resultados. Es el componente esencial, ya que de él dependen la aerodinámica y la estabilidad de la bicicleta. Como principiante, puedes seguir utilizando aluminio. Solo en el ámbito profesional se empieza a hablar en serio; entonces el carbono se vuelve indispensable.
Una diferencia con las típicas bicicletas de carreras es el sillín, debido al tubo del sillín más inclinado. Sin embargo, la naturaleza de la rueda permanece similar, ya que aquí también se presta atención a los valores máximos para mantener la resistencia a la fricción lo más baja posible. No hace falta mencionar que en las bicicletas de triatlón se omite todo lo superfluo, por lo que no están homologadas para el tráfico rodado habitual. La gran variedad de posibilidades y la comparación de las bicicletas dejan claro todo lo que es posible hoy en día y cómo se pueden satisfacer las necesidades más extremas. Nuestras bicicletas de triatlón son un placer para la vista y, al mismo tiempo, máquinas fascinantes de alta gama que dejan claro incluso a un profano en la materia lo que diferencia al "deportista común" del deportista extremo: ¡casi sobrecogedor!
