
En general, a pesar de su peso reducido, están equipadas con elementos más robustos, como los manillares más estables. Se prescinde en gran medida de un equipamiento completo, como el sistema de iluminación, y en su lugar la suspensión, el cambio y los frenos desempeñan un papel esencial para hacer frente a mayores desafíos.
En general, esta variante deportiva también es adecuada para entrenar, tiene una menor resistencia a la rodadura y una sensación de conducción más cómoda que una bicicleta de montaña rígida. Además, la comodidad se ve reforzada por una horquilla de suspensión ancha, aunque también en este caso se puede elegir y determinar opciones de equipamiento individuales. Con los neumáticos de una bicicleta de cross se consigue el equilibrio óptimo, lo que permite recorrer fácilmente incluso caminos forestales y pistas de grava. Además, el factor de frescura se ve reforzado por un gran plus estético. Y: se puede hacer frente a terrenos difíciles con hasta 30 marchas, o se puede ir tranquilamente por el asfalto. En consecuencia, las bicicletas de cross son ideales para un uso variable en carreteras, caminos de grava o senderos forestales intransitables.
