Casco para bicicleta Lumos Kickstart – parpadea y tiene Bluetooth

El innovador casco para bicicleta de la empresa emergente Lumos podría mejorar radicalmente la seguridad de los ciclistas. Lo que a primera vista parece un casco de bicicleta normal y elegante se convierte en un reclamo en un segundo vistazo. En cuanto se enciende el casco, los LED delanteros y traseros se iluminan. La iluminación se basa en el conocido estándar de las carreteras: luz delantera blanca, luz trasera roja. Esto hace que los ciclistas sean notablemente más visibles para los demás usuarios de la carretera. Pero la cosa se pone aún mejor: gracias al mando inalámbrico, que se fija fácilmente al manillar, los ciclistas que lleven el casco Lumos pueden ajustar el intermitente. ¿Cómo puedes hacerlo? Con sólo pulsar un botón del mando, el casco empieza a parpadear a la izquierda o a la derecha, según hacia dónde quieras girar o cuál de los dos botones del mando pulses (“L” o “R”). La luz de freno se controla mediante un acelerómetro integrado en el casco. Este debe conectarse a la aplicación Lumos app a través del smartphone. En cuanto el acelerómetro registra la frenada del ciclista, las luces LED de la parte trasera del casco se encienden con fuerza, señalizando al tráfico que circula detrás ques estás frenando. Gracias a su innovadora tecnología, unida a su atractivo diseño, el casco de ciclista de Lumos ya ha recibido varios premios. Entre ellos, el premio a la “Mejor Innovación Ciclista 2015” de Cycling Weekly, el Gold Winner Award 2016 en Eurobike y el Red Dot Design Award en 2017.

Se necesita una prueba

Hasta aquí todo bien – en teoría, todo suena bien. Por eso quisimos poner a Lumos y su casco para bicicleta a prueba en la práctica. Rápidamente encontramos a un empleado voluntario de MHW Bike House. Marc, un entusiasta de la tecnología y el ciclismo de nuestro departamento de marketing, recorre en bicicleta unos 10 km al trabajo y de vuelta a casa todos los días. Y no sólo en verano, sino también en invierno cuando nieva. Es una estupidez decirlo, pero en realidad sólo se ve el coche de nuestro fanático de la bicicleta aparcado delante de la empresa cuando el tiempo es extremadamente lluvioso o cuando hay tormentas de nieve. Se encontró al probador de cascos predestinado y se le permitió poner el casco a prueba durante 14 días. Su conclusión fue bastante positiva, porque -permítenos revelarte esto- el bueno de Marc no devolvió el casco tras la fase de prueba de 14 días. Pero léelo tu mismo:

¿Un casco con Bluetooth y una aplicación?

Cuando se te lo pones por primera vez, no notas mucha diferencia con un casco convencional. Se asienta cómodamente en la cabeza y la talla puede seguir ajustándose individualmente mediante una rueda. El diseño es relativamente sencillo (yo usé el casco en “negro carbón” para las pruebas), pero aun así tiene mucha clase. En general, el casco está muy bien fabricado y los materiales utilizados dan una impresión de alta calidad. El único inconveniente: es un poco más pesado que mi casco normal. El mando se fija rápidamente al manillar y ya está listo para funcionar. Espera: todavía hay que descargar la aplicación Lumos en el smartphone y conectarla al casco por Bluetooth. Pero… ¡ya está! Lo que noté al encender el casco, incluso antes de la fase de prueba, es que las luces LED son muy visibles incluso a la luz del día. Tras 14 días de pruebas exhaustivas, estoy realmente impresionado con las funciones del casco y especialmente con su efecto en el tráfico. Al cabo de poco tiempo, simplemente me sentía más seguro conduciendo con el casco puesto, ya que tenía la sensación de que se me percibía mucho mejor en la carretera. Definitivamente, la mayoría de los coches que circulaban detrás de mí mantenían más distancia que antes. La conexión entre el casco y el controlador y también el smartphone funcionó perfectamente durante las 2 semanas. Como durante las dos semanas estuve en la bicicleta, a veces con un tiempo lamentable, le doy un pequeño consejo: el casco es a prueba de salpicaduras, pero cuando llueve mucho el agua se abre paso a través de los orificios de ventilación hasta mi cabeza. Por ello, simplemente me hice con una funda transparente para la lluvia (ya había leído sobre esto en otro informe de experiencia) y la coloqué sobre el casco Lumos. Funcionó a la perfección, porque la iluminación pudo seguir haciendo su trabajo y ¡no me mojé tanto!

Conclusión: ¡Ahora es mío!

Mi conclusión: El casco es absolutamente recomendable para el uso diario. Gracias a la iluminación LED, se destaca mucho mejor en el tráfico durante el día. En la oscuridad, sin embargo, el efecto de señalización es mucho mayor. Personalmente, me sentí más seguro cuando circulaba en bicicleta porque los conductores mantenían más distancia y, en general, tuve la sensación de que los demás usuarios de la vía pública me percibían mejor como tal y ya no me pasaban por alto tan fácilmente. Como “tuve” que ser el conejillo de indias durante 2 semanas, decidí quedarme el casco después de la fase de prueba como pequeña compensación 😉

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